MonteXaquez Oliva, extraordinarios AOVES con tradición y genuino sabor a Serranía
MonteXaquez Oliva es una pequeña empresa familiar ubicada en el término municipal de Montejaque, en la comarca de la Serranía de Ronda, y enclavado en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, que desde hace algo más de una década está dedicada a la producción, envasado y comercialización de Aceite de Oliva Virgen Extra. Un extraordinario AOVE procedente de una finca propia que acoge nobles olivos centenarios y donde predominan las variedades Hojiblanca y Lechín. Un olivar que debido al entorno en el que habita y al esmerado cuidado que recibe han propiciado que gran parte de su producción se encuentre certificada en ecológico. Es precisamente su aceite ecológico su producto estrella y que curiosamente se presenta en un formato inusitado dentro del mundo de los aceites, como es el bag in box, pero cuyas peculiaridades le permiten mantener intactas todas sus propiedades organolépticas, configurándose así como un Virgen Extra delicatesen gourmet de calidad superior.
Para los fundadores de esta singular empresa de aceite de oliva, MonteXaquez Oliva surgió como un hobby y poco a poco la afición y el deseo por obtener un AOVE con las mejores cualidades y unos matices cada vez más puros e identificativos, “fue ganando terreno en nuestro corazón y nuestro quehacer diario. Tanto, es así que se convirtió en un negocio”, –nos relata Cristóbal Naranjo, propietario de la marca, quien emprendió este proyecto junto a su esposa, Cristina García. Nos cuentan que aunque naturales de Montejaque han vivido, trabajado y viajado por medio mundo. “Me crié en Alemania, trabajé en Cataluña y hemos viajado por trabajo y por placer a muy diversos lugares. De hecho, uno de mis hijos vive en Indonesia y otro en Londres, así que algunas vueltas hemos dado –nos narra Cristóbal con una amplia sonrisa. Y cuando por fin regresan a su tierra, –en 1995– lo hacen como gestores de alojamientos turísticos, desarrollando esta actividad en una localidad de referencia de la Costa del Sol, Marbella, que han compaginado junto a la exportación de productos naturales.
Retornar al origen
“Tras heredar de mi suegra una pequeña finca de olivar situada en Montejaque, denominada “Viñas Viejas”, mi esposa y yo decidimos ponerla en producción, en un principio con objeto de elaborar de forma tradicional nuestro propio aceite de oliva, destinándolo al consumo familiar, lo cual derivó a que empezásemos a envasarlo especialmente como obsequio para nuestros clientes –precisa Cristóbal. Tras dos años con esta dinámica, es en 2010 cuando deciden apostar por dedicarse en exclusiva a la explotación agrícola, centrando sus esfuerzos en la producción y comercialización de Aceite de Oliva Virgen Extra. “Una oportunidad única de regresar a nuestra casa, nuestras raíces y a nuestro origen”, –matiza.
Para poner en marcha este negocio, Cristóbal y Cristina invirtieron todos los recursos necesarios para recuperar y mantener el campo, ampliando incluso la superficie cultivable con el arredramiento de una parcela aneja, y acondicionaron unas instalaciones de unos 370 m2 destinadas a la recepción de las cosechas, envasado y almacenaje del AOVE. Como nos comentan los propietarios de la compañía durante la distendida charla que mantenemos, en la bodega, además de disponer de varios depósitos para la conservación del zumo de Viñas Viejas, también poseen un bidón de 15.000 litros que cuenta con un sistema de inertización. Cristóbal nos explica que el principal peligro del aceite almacenado proviene de su tendencia a oxidarse, siendo el oxígeno uno de los factores principales que favorecen dicho fenómeno. La inertización consiste, por tanto, en el llenado de un gas inerte, en este caso el nitrógeno, que aportado a baja presión en la parte superior, o espacio de cabecera del depósito, forma una capa protectora que evita que el aceite almacenado se oxide en contacto con el aire. “Un paso más para lograr la máxima calidad”, –afirma Cristóbal.
Mimar su finca
Desde entonces, la familia de MonteXaquez Oliva ha volcado todos sus esfuerzos en mimar su finca de 15 hectáreas, y sus cerca de 3.000 olivos, muchos de ellos centenarios y en los que prevalecen las variedades Hojiblanca y Lechín, –80% y 20%, respectivamente. Un olivar ubicado en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, donde impera una agricultura ecológica certificada, permitiendo avalar la excelsa calidad de su materia prima. Una producción tradicional que brinda unos sublimes AOVES, entre los que se distinguen dos opciones: su monovarietal Hojiblanca y el Coupage de Hojiblanca y Lechín ecológico.
Y es que otro de los factores primordiales para conseguir un AOVE superior, según asevera Cristóbal, es el momento de la recogida de las aceitunas, debiendo hacerse en su estado óptimo de maduración, y siendo inmediatamente transportadas al molino, donde tras su limpieza, molienda, batido y centrifugado “totalmente en frío, se extrae el oro líquido de MonteXaquez Oliva”. Un proceso en el que se emplean menos de 24 horas, propiciando con ello que se conserven todas las propiedades saludables y organolépticas de su Aceite de Oliva Virgen Extra. No obstante, nos señala que en la finca también se realiza una cosecha más temprana, “de aceitunas verdes”, llevada a cabo entre finales de octubre y principios de noviembre y que a pesar de tener un menor rendimiento, posee un intenso sabor y picor que es muy valorado por muchos de sus clientes. Este es su AOVE Viñas Viejas Selección, un producto gourmet con coupage de Hojiblanca y Lechín. A tenor de ello, Cristóbal apunta que el sabor es tan especial que cada temporada se llevan a casa una botella de este aceite sin filtrar, siendo toda un deleite para el paladar el poder extenderlo sobre una tostada de pan o en uno de los famosos molletes que se elaboran en su pueblo.
Actualmente, MonteXaquez Oliva cuenta con una producción media anual de entre 70 y 90 mil kilos, siendo envasada, “bajo pedido”, en diferentes formatos, desde botellas de cristal con capacidad con 100 ml, 250 ml y 500 ml, –donde nos llama la atención su elegante frasco Irene– hasta garrafas de PET y bag in box de 5 litros. Sus AOVEs son comercializados principalmente en pequeños comercios de alimentación, tiendas gourmets y supermercados, así como en destacados grupos del sector de la restauración y hostelero. No obstante, tal y como nos indica Cristóbal, también tienen abierta una línea de venta directa al consumidor final, que bien puede acercarse a sus instalaciones, hacer su pedido por teléfono o a través de su tienda online.
Pioneros en bag in box para AOVE
Y es que la delicadeza y finura de los zumos de aceituna que primorosamente se elaboran en MonteXaquez Oliva, –en los que predomina el color dorado intenso, un sabor frutado medio y notas de hierbas frescas con ligero amargor y picor en boca y retrogusto almendrado–, han permitido conquistar mercados más allá de nuestras fronteras, siendo exportados a países como Bélgica, Francia, Alemania, China. Y “curiosamente, nuestro formato bag in box ha tenido una muy buena aceptación en Finlandia y Suecia”. A este respecto, Cristóbal manifiesta que aunque son pioneros en implantar este sistema para envasar aceite, “aquí en España está más relacionado con el sector del vino. Sin embargo, se ha constatado que este envasado, consiste en una bolsa de polietileno, con un grifo, que se encaja dentro de una caja de cartón, posee muchas ventajas, entre ellas, y fundamental, el preservar mejor y por más tiempo la calidad y las cualidades organolépticas del aceite. Asimismo, su opacidad y hermetismo, la capacidad de resistencia, su fácil manipulación y su carácter ecológico lo configuran como un sistema diferenciador en el mundo oleícola y es por ello, que MonteXaquez Oliva se erige como su mayor embajador.
Evidentemente, “nos sentimos orgullosos de la calidad, el sabor y las propiedades de nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra de producción propia y limitada, por ello no cejamos en nuestro empeño de seguir adelante con este proyecto, a pesar de las limitaciones y consideraciones que conlleva estar en un espacio especialmente protegido” –declara. A este respecto, Cristóbal sostiene que lleva años intentando implantar su propia almazara en la finca, además de un depósito de agua que permita mantener y ampliar su producción, “pues en los últimos años se han perdido más de un millar de olivos a causa de la sequía que venimos padeciendo y que se perfila se dilate, pero que al encontrarse en pleno parque natural todo se convierte en una proeza bastante compleja” – refiere con inquietud.
Empleo en el medio rural
Un proyecto en el que a pesar de las particulares circunstancias, la familia Naranjo García ha defendido en todo momento su apuesta por hacer un producto de calidad, fomentar el medio rural, la economía de mercado y la necesaria generación de empleo en la zona, “Empleamos durante todo el año unas dos personas, quienes se encargan de mantener y cuidar las parcelas, y durante la campaña de recogida solemos contratar hasta 10”. En este sentido, Cristóbal expone que este valioso y comprometido equipo humano forma parte, ineludiblemente, del éxito de sus aceites Virgen Extra. Tras un anómalo y difícil 2020 condicionado por la pandemia del coronavirus, esta empresa ha conseguido resistir y mantener en 2021 los dos puestos de trabajo de quienes cuidan las parcelas y esperan que cuando llegue la temporada de recolección, puedan emplear, “como en las campañas precedentes”.
Objetivos y distintivos
Con vistas a corto y medio plazo, en MoteXaquez Oliva alegan que además de seguir potenciando su tienda online, sus objetivos están fijados en seguir distinguiéndose por su diferenciador envasado de aceite en bag in box, además de lograr introducir sus AOVES en distintos mercados estratégicos de Europa y Asia. Y es que viajar con su preciado Aceite Virgen Extra “debajo del brazo” es algo que enorgullece a Cristóbal y a Cristina. Aseguran que siempre ha procurado dar a conocer la calidad de los productos de nuestra tierra, “sembrando un poquito aquí y otro poquito allá”, y les reconforta cuando algún amigo los llama y les dice: ¡Cristóbal, he visto tus botellas de aceite en tal sitio!”
Por otra parte, los creadores de esta compañía especifican que están adheridos desde diciembre de 2015 a la marca creada por Diputación provincial, Sabor a Málaga, y que han encontrado un gran apoyo para la promoción y comercialización de sus productos gracias a las actividades y ferias organizados por este sello agroalimentario. Un distintivo que también abarca al sector de la restauración, conformando una parte esencial de la economía de nuestra provincia donde cocineros y chefs, tras sus fogones se alzan como piezas claves para la difusión y potenciación de la gastronomía más autóctona y representativa de nuestros pueblos.
Enfrascada
Y es que el aceite de oliva virgen extra es un ingrediente esencial de nuestra cultura culinaria, e, indudablemente, la cocina montejaqueña hace alarde de ello, donde el uso de los mejores AOVES llenan nuestras mesas de platos tan significativos como el guiso de patas de cerdo, las tortas de chicharrones, la olla de garbanzos, los callos, el guiso de tagarninas o el gazpacho caliente con espárragos. Muy diversas y sabrosas recetas que se ensalzan y se enriquecen con el AOVE Viñas Viejas que nos brinda la casa MonteXaquez Oliva.
Tomando buena nota de las decenas de beneficios para la salud que aporta el aceite virgen extra, entre la que destacamos la mejora el sistema inmunológico, la prevención de la artritis, la diabetes tipo II, de enfermedades cardiacas y del Alzheimer, así como la mejora de las funciones cognitivas y la reducción de colesterol, el AOVE MonteXaquez Oliva se configura como un aceite de selectas y distintivas cualidades que, bien bajo el contorno de una atractiva botella o sumido en una cuadratura perfecta, te permitirá disfrutar del genuino sabordeuna tierra “enfrascada” en una montaña perdida.