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Los vinos de Málaga, una tradición en expansión

Los vinos de Málaga, una tradición en expansión

Tintos, blancos, dulces y rosados con prestigio internacional

Desde hace siglos Málaga es tierra de vinos. En casi todas sus comarcas existen referencias importantes enológicas, ya sean dulces, blancos, tintos, rosados o incluso espumosos. Buena parte de estos vinos están incluidos dentro de las dos denominaciones de origen existentes.

La Denominación de Origen Málaga, una de las más antiguas de Europa y para cuya elaboración se emplean las variedades blancas Pedro Ximénez y Moscatel, tiene su origen en 1833. Se creó para proteger a los prestigiosos vinos de aquella época. Hoy protegen a los denominados vinos tranquilos, que se elaboran sin alcohol añadido. Entre ellos, hay que diferenciar entre dos tipos de dulces, los que proceden de uva sobremadurada y los que se hacen con la uva pasificada.
También se incluye aquí a los secos (con 15 grados alcohólicos como mínimo) y los vinos de licor, que se hacen añadiendo al mosto durante su fermentación alcohol vínico con el fin de pararla. El resultado puede ser seco, semiseco, semidulce o dulce.

Por su parte, la Denominación de Origen Sierras de Málaga protege a vinos tranquilos que tengan un contenido en alcohol que esté entre los 10 y los 15,5 grados. Aquí se incluyen tanto blancos, como tintos como rosados. Estos vinos, según su envejecimiento, podrán ser crianzas (mínimo dos años, con 6 meses de barrica de roble), reserva (con 3 años como mínimo y 12 meses en barrica de roble), gran reserva (mínimo de 5 años, 24 meses de ellos en barrica de roble y 36 meses en botella) o gran reserva de blancos y rosados (mínimo 5 años y 6 meses de en barrica de roble).

Otras bebidas 'made in Málaga'
Son muy variados los licores, destilados, cervezas, zumos de frutas y aguas minerales que se elaboran y producen en los distintos municipios de Málaga. El uso de productos cultivados en nuestros campos, como cítricos y espacias y plantas aromáticas, son la base esencial que los ampara, que unido a las recetas y fórmulas más tradicionales y muchas veces heredadas, nos permiten disfrutar de un producto único con un sabor tan peculiar como exclusivo.

Uno de los nombres propios entre los licores caseros de Málaga es el del resoli. Esta bebida tiene un ligero toque de sabor a anís y a café. En Málaga es costumbre tomarlo solo o con hielo en las sobremesas como digestivo. De igual modo, la mistela es otra bebida espirituosa popular en Málaga, elaborada con especias y caramelo, pero sin una gota de alcohol.Pero si hay un espirituoso que se ha consolidado entre los espirituosos ‘made in Málaga’ esa es la ginebra. La ginebra malagueña se ha hecho un hueco en los espacios gourmet a través de varias marcas premium.

Con respecto a las cervezas, en la última década en la provincia de Málaga se han dado a conocer numerosas cervezas artesanas. Lo que hace años parecía una moda hoy se ha convertido en un estilo de consumo cada vez más habitual entre los aficionados a esta bebida milenaria.  Así, podemos encontrar muy diversas empresas que nos brindan un amplio abanico de cervezas artesanas malagueñas que usan ingredientes tan poco habituales como la pasa moscatel o la caña de azúcar con mucha calidad y altas dosis de originalidad.

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