Descorche Málaga, el placer de maridar experiencias gastronómicas con genuinos vinos Sabor a Málaga
Un singular restaurante dotado de una amplia y genuina bodega con más de 250 referencias de vinos malagueños procedentes de medio centenar de bodegas locales. Un negocio único que abarca todo el sabor de la provincia
Descorche Málaga es un singular restaurante ubicado en pleno centro de la capital malagueña que desde sus orígenes se ha caracterizado por dar a conocer la esencia del producto local y donde sus posibilidades culinarias y gastronómicas hablan del sentir y los más auténticos sabores de cada uno de los rincones de esta tierra. Su amplia y cuidada carta, donde priman los productos temporada y kilómetro cero, nos brinda exquisitas propuestas para degustar y disfrutar, desde los platos más tradicionales hasta creativos y deliciosos manjares. Sin embargo, si hay una particularidad que hace a este negocio único en toda la provincia es su amplia y genuina bodega de vinos malagueños.
Y es que este ‘wine bar’ alberga una espectacular vinoteca con más de 250 referencias, donde los vinos blancos, tintos, rosados, espumosos y dulces elaborados por las 48 bodegas malagueñas, amparan la gran tradición vitivinícola que existe en nuestras comarcas, sorprendiendo al cliente con una sensitiva e incomparable experiencia maridada. Una genuina propuesta que igualmente se puede degustar a través de los exclusivos ciclos de catas, donde el cliente tiene la oportunidad de conocer en primera persona a los bodegueros y productores locales, logrando una mayor inmersión en el apasionante universo vinícola de Málaga.
Como nos relata la propietaria de Descorche Málaga, Romina Di Lorenzo, siempre atenta a ese destape, “el brillo y la limpieza de estos preciados vinos vierten en cada copa la singularidad de los microclimas que anidan en la provincia de Málaga, el terruño y el cuidado de la viña”, dando así paso a la historia y el buen hacer de cada una de las familias de bodegueros que conforman las comarcas de la provincia de Málaga. De este modo, –añade–“los aromas de cada uno de los vinos malagueños van embriagando la cálida y acogedora sala en cada descorche”.
Los comienzos: de deportistas profesionales a restauradores
Abogada de formación y “hostelera de corazón”, Romina nació en Buenos Aires (Argentina) donde pasó gran parte de su juventud vinculada al tenis y al hockey profesional, “deportes que me permitieron conocer a mi esposo”–nos confiesa. Lo que el deporte unió, pronto derivó en emprendimiento. “Gabriel es un gran amante de los vinos y como vivir del deporte profesional se hacía cada vez más complejo conforme íbamos cumpliendo años, decidimos virar el camino”. El primer negocio de Gabriel fue una típica parrilla argentina abierta 24 horas al día que solo cerraba cuatro días al año –el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero– “un arduo trabajo que le llevó a replantearse el proyecto. Ante ello, en 1999, Gabriel abrió un restaurante situado junto a la Casa de Gobierno de la capital argentina, Tribeca, un negocio que acogía una gran bodega con 400 vinos del país.
Sin embargo, “la inestabilidad económica en toda Argentina” hizo que se replanteasen su futuro y en 2008, Romina Di Lorenzo y Gabriel Spatz, junto a sus tres hijos, decidieron volar a “un país con proyección donde el idioma no fuese un impedimento”. Y así fue como aterrizaron en Málaga, “animados igualmente por unos amigos de toda la vida que ya vivían aquí”.
1, 2, 3…6
Tras llegar a la capital malagueña, el matrimonio Spatz-Di Lorenzo abrió su primer local de restauración en la zona, concretamente en calle Cárcer, 8, y al que denominaron El Tapeo de Cervantes. Un escenario gastronómico donde los vinos de la tierra elaborados por las familias Pérez Hidalgo, la bodega de Antonio Muñoz Cabrera (Dimobe) y Doña Felisa encontraron un hueco en la carta de este negocio de raíces gauchas.
La segunda aventura en la hostelería local de este matrimonio tomó el nombre de El Mesón de Cervantes, sito el calle Álamos, 11. Al que le siguió una nueva apuesta, Vinería de Cervantes, un negocio que tras la pandemia se reconvirtió en una ampliación de El Tapeo de Cervantes, ocupando así, los números 8 y 10 de calle Cárcer.
Ya en 2016, Romina y Gabriel abrieron su tercer negocio –“casi cuarto”–añade entre risas Romina, La Taberna de Cervantes, que en junio de 2021 se renombró en Descorche Cervantes, para finalmente transformarse en lo que hoy conocemos como Descorche Málaga, un negocio donde los vinos malagueños tienen mucho que decir y en el que este venturoso matrimonio ha volcado su pasión por los buenos vinos y el respeto y amor a una tierra que les dio la oportunidad de emprender.
Bébete un Málaga
Descorche Cervantes nace con todos los vinos de Málaga en su carta, y hoy día Descorche Málaga, ubicado en calle Álamos, 8 de Málaga capital, sigue creciendo y apostando por mantener una herencia que brinde a los vinos malagueños un escaparate donde se reconozcan las bondades de una tierra fértil y singular. Un espacio en el que poner en valor las magistrales manos de sus bodegueros y enólogos, afanados por crear una amplia gama de vinos de gran complejidad y diversidad de matices.
“Llegar a nuestros clientes con tal respaldo es una garantía de éxito”–afirma Romina. Por ello, Descorche Málaga brinda hoy día una experiencia completa que pocos negocios de restauración en el mundo ofrecen. “Dar a conocer los vinos malagueños, sus variedades de uva, sus procesos de elaboración, las condiciones climáticas de cada una de las comarcas y el esfuerzo que hay detrás de cada uno de ellos”. En definitiva, “el único negocio de restauración que alberga todos los vinos de Málaga y los ofrece siempre como opción”.
Aclara Romina que el esfuerzo de este negocio reside, a día de hoy, en proporcionar a un joven público, de unos 30 años en adelante y que empieza a tomar y descubrir el vino, un contacto directo y cercano con el producto y el productor. Y ese “romance” se traduce en dos propuestas, una cata maridada o bien un ciclo de catas degustación a precios muy asequibles y que les permite “beber un Málaga” en su máxima expresión. Unas sugerencias que tienen como origen un club de vinos creado a través del propio Descorche y cuyo objetivo estaba basado en fomentar y potenciar el enoturismo. Es por ello que también forman parte de la asociación Ruta del Vino de Ronda y Málaga.
El maridaje: una carta viva y cocina de mercado
Mientras Romina abre “las puertas de su casa”, atendiendo la sala de Descorche Málaga, su esposo, Gabriel trabaja codo con codo con su equipo de cocina, diseñando platos y menús donde los productos de temporada y de proximidad marquen la diferencia. Una carta viva y cocina de mercado, “así de natural”. Una cocina mediterránea, con productos de kilómetro cero y creatividad, como lo define Romina.
Un restaurante trending y vivo en el que se parte de recetas tradicionales y dándoles un giro creativo, pero sin perder la esencia. Ejemplo de ello son algunos de sus entrantes para tapeo: cóctel de salmorejo y gilda de anchoa, lomo de sardinas ahumadas con chutney de tomates e higos o el tataki de atún, ajoblanco y gel de mango. Magistrales y creativas experiencias sensoriales que se aprecian en toda la carta, donde los quesos de cabra malagueños, las verduras y hortalizas de la comarca del Guadalhorce, los frutos sutropicales de la Axarquía, y en general, las carnes, embutidos, pescados, dulces y sabores malagueños de las comarcas como Sierra de las Nieves, Ronda, Antequera, Guadalteba, Nororma o la Costa del Sol, muestran la riqueza de una tierra en manos de geniales chefs. En definitiva, “un estilo propio, muy particular e identitario”.
Un lugar para repetir
Asistido por un equipo humano de seis personas altamente cualificadas, Descorche Málaga nos ofrece la posibilidad de disfrutar de algunos de sus deliciosos aperitivos acompañados de los excelentes vinos malagueños, muchos de ellos con Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga. Para ello, una opción puede ser sentarnos de manera informal en la barra situada a la entrada del local, donde se disponen varias mesas altas.
Si nuestra escapada pretende ser más relajada y entretenida, Descorche Málaga cuenta con un amplio salón comedor, donde las reuniones familiares, las comidas de empresa o el descanso y recreo de los visitantes y turistas se convertirán en un punto de encuentro magnífico para catar sabrosos platos y productos típicos de la tierra con un toque innovador, “preferiblemente, junto a su variada selección de vinos de la provincia” –nos recuerda Romina.
Mucho más que Descorche
Tras este punto de encuentro en Descorche Málaga, Romina, nos comenta que no han dejado de crear, invirtiendo y diversificando en el sector hostelero con otros negocios de restauración. Ejemplo de ello es Pampa Grill Málaga (en calle Sánchez Pastor, 10); Temple, situado en calle Álamos, 14, y que abrió en diciembre de 2019, lo que les generó “un gran sacrificio sacarlo adelante, puesto que nos pilló de lleno la pandemia”, declarada el 14 de marzo de 2020, y que afortunadamente lograron sacar a flote, y su última aventura, aunque más internacional, El Tapeo de Cervantes en Copenhague, Dinamarca.
A día de hoy, más de 65 personas componen el equipo humano de este conjunto de negocios del matrimonio Spatz-Di Lorenzo, donde “retener el talento y profesionalizar el sector son claves para seguir ofreciendo la mejor experiencia gastronómica al cliente”. Aunque con una clientela principalmente extranjera, sobre todo ingleses, daneses y holandeses, Cervantes y Descorche se están revelando, cada vez más, ante un público local ávido por conocer y degustar Málaga desde el origen.
Cervantes, letras, lugar y legado
Romina asegura que durante todos estos años el nombre de Cervantes ha sido como un talismán para ellos. “Es cierto que pusimos ese nombre en nuestros distintos negocios por la ubicación de los mismos, muy cercanos al Teatro Cervantes”, pero también en honor al legado que recibieron al llegar a España. “Dar a conocer Málaga a través de su cultura, sus vinos, sus productos junto a nuestra visión de cómo maridar la vida, es una forma de devolver a Málaga lo que nos dio”.
Una cuidada y personalizada atención en la que Romina –asevera– ponen el corazón y el alma cada día, y que esperan poder legar a nuevas generaciones. De momento, los tres hijos de Romina y Gabriel tienen encaminadas sus vidas a metas muy dispares: Franco, el mayor, es programador y músico; Tomás, el mediano, es economista a la par que “un gran amante de los vinos”, y Lautaro, el más pequeño, es futbolista profesional del Algeciras CF, aunque también jugó en el Antequera Club de Fútbol. Una familia con una larga trayectoria personal y familiar que devuelve a Málaga parte de su esencia.
Es Descorche Málaga, en definitiva, una experiencia gastronómica con nombre propio, donde su fabulosa bodega te espera para un descorche con Sabor a Málaga.