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Panificadora Casares, la razón de hacer un buen pan - Sabor a Málaga

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Panificadora Casares, la razón de hacer un buen pan

Panificadora Casares, la razón de hacer un buen pan

 

La panificadora Casares es una empresa situada en el término municipal de Casares, dentro de la comarca de la Costa del Sol Occidental. Desde hace cuatro generaciones elaboran el tradicional Pan Moreno de Casares, cocido en horno de barro, junto a otras especialidades, destacando el pan blanco, integral, soja, multicereal, centeno, alemán y soja, todos ellos tanto en pan fresco como pan precocido. 

El pan fresco y más tradicional lo podemos encontrar en el obrador ubicado en una céntrica calle del pueblo, concretamente en la Calle Carrera, que dispone, asimismo, de una pequeña tienda o “despacho de pan”, abierta al público desde las 5:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía, “para facilitar que los trabajadores y hogares puedan llevarse el pan caliente desde antes del amanecer”, nos cuenta la cuarta generación de esta familia de panaderos, Ana María López. Asimismo, Panificadora Casares comercializa y distribuye, diariamente, sus productos frescos y precocidos a más de mil clientes, desde pequeños comercios, hasta bares, restaurantes, hospitales y supermercados, cubriendo toda la provincia de Málaga, y otras localidades como Algeciras, La Línea o Gibraltar.

24 horas al día

La fábrica de la familia López Valadez, está ubicada a siete kilómetros del pueblo, en plena carretera de acceso a esta villa, de poco más de seis mil habitantes. En sus modernas instalaciones de más de 2.000 metros cuadrados, encontramos dos espacios diferenciados: una zona donde se amasa a mano el tradicional Pan Moreno de Casares, que posteriormente se cuece en los dos hornos de barro dispuestos para ello, y otra área donde se elabora de manera más mecanizada, con amasadoras y hornos eléctricos, los distintos tipos de panes. 

La fábrica, operativa 24 horas al día, emplea a 25 personas, entre panaderos, operarios, peones y repartidores. “Cuando unos entran, otros salen”, nos explica Ana María. Tras la faena de los panaderos, se cargan seis coches de reparto de pan fresco y otros tres coches de frío “para mantener en óptimas condiciones el pan precocido”.

Una receta artesanal 

Manuel López Rodríguez es el fundador de esta empresa, quien, en 1988, monta el negocio junto a su mujer Ana María Valadez, aportando ella la finca sobre la que se asienta hoy día la panificadora. El oficio de Manuel viene de tradición familiar. Su abuela tenía un horno de barro en el que cocía el pan para la gente del pueblo a cambio de huevos o verdura. En aquellos tiempos en los que el trueque era el único medio de subsistencia. Pero fue la madre de Manuel quien creó su propio obrador y se dedicó a vender el pan que ellos hacían. Estas dos mujeres confiaron a Manuel López la receta de su exquisito pan moreno casero, una receta artesanal que Panificadora Casares ha adaptado para elaborar sus otras variedades de pan, procurando conservar la calidad y un especial sabor. Estas cualidades vienen derivadas, fundamentalmente, por la materia prima, “como decía mi abuela, una buena harina y de calidad es lo más importante para hacer un buen pan”, apunta.

“Para llegar hasta aquí, el camino ha sido largo, con mucho esfuerzo y sacrificio” nos relata Ana María. “Mis padres han trabajado mucho, invirtiendo lo que ganaban, haciendo las cosas poquito a poco, embarcándose únicamente en aquello que sabían que podían alcanzar. Pero siempre apoyados por la familia. Recuerdo que cuando comenzaron a montar la fábrica, mis hermanos y yo estábamos siempre en casa de mi abuela materna. Allí comíamos y cenábamos todos. Ella siempre aportó lo que podía para que mis padres pudieran sacar el proyecto adelante”.

“Nuestro niño pequeño”

Mantener la calidad y un servicio cercano, “de tú a tú”, es el objetivo de la familia López Valadez. “Nos quedamos satisfechos cuando los clientes están contentos con nuestros productos, cuando nos transmiten su agrado. Nuestro pan es nuestro niño pequeño y ofrecerlo con toda la garantía de calidad, es lo que más nos anima a seguir”, afirma Ana María.

Adheridos a Sabor a Málaga desde marzo de 2016, confiaron en el proyecto de la Diputación provincial “porque representa los valores de la calidad y desarrollo sostenible que nosotros defendemos”. Presentes en redes sociales como Facebook e Instagram, intentan con ello estar cerca de sus clientes, mostrando su buen hacer y agradeciendo la confianza que depositan en ellos.

Gazpacho Casareño

El pan es parte de nuestra cultura, un alimento base de nuestra riqueza gastronómica y cualquier plato acompañado de pan, “sabe siempre mucho mejor”. Como el Gazpacho Casareño, una receta sencilla y sabrosa que Ana María nos detalla: “con un buen aceite de oliva de nuestra tierra, haz un sofrito de cebolla, tomate y pimiento. Añade unas almejas, gambas o un huevo, al gusto. Incorpora cuatro vasos de agua hasta que hierva e incorpora finalmente nuestro Pan Moreno cortado en trocitos”. Una delicia llena de sabores de Casares que os encantará.

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