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La Borgeña, una gran familia que defiende el sabor y tradición artesanal de las Pasas de Málaga y los higos de la Axarquía

La Borgeña, una gran familia que defiende el sabor y tradición artesanal de las Pasas de Málaga y los higos de la Axarquía

 

La Borgeña es una pequeña empresa familiar ubicada en el municipio de El Borge, en la comarca de la Axarquía. Fundada en 1984 por Francisco Palomo Velasco, está dedicada a la producción, envasado y comercialización de pasas de Málaga con Denominación de Origen, higos secos y otros productos derivados y más innovadores, entre los que destacan el pan de higo, mermeladas y bombones de higo con chocolate y sabores a coco, naranja o almendra, así como otros productos enmarcados dentro de una línea ecológica. Los productos de la Borgeña son totalmente naturales, sin aditivos ni conservantes y están elaborados siguiendo el más ancestral y tradicional proceder de recolecta, secado natural al sol y envasado, cuidando con esmero esos detalles que favorecen una excelsa calidad y sabor auténtico y garantizando así que lleguen al consumidor final con todas sus propiedades y nutrientes.

Las pasas de Málaga e higos secos que comercializa La Borgeña proceden tanto de cultivos propios como de pequeños agricultores de la zona, quienes defienden la singularidad de sus frutos y la importancia de que sean tratados de la forma más artesanal, “siguiendo las costumbres y buen hacer de los pueblos que forman parte de la denominada Ruta de la Pasa”, como nos señala el responsable de la empresa hoy día, Óscar Palomo Vallejo. Ese deseo y sentir han propiciado que los productos de La Borgeña alcancen una sobresaliente calidad y hayan conquistado grandes mercados internacionales en casi todos los continentes, entre los que destacan países como Francia, Polonia e Italia y diferentes puntos de Estados Unidos, Japón y Nueva Zelanda.

Entre vides y paseros

La historia de La Borgeña nace hace más de cuatro décadas, cuando Francisco Palomo Velasco, un humilde agricultor enamorado de los productos de su tierra y gran emprendedor, decide vender las pasas de la variedad Moscatel o Alejandría de Málaga, que junto a su familia cultivaba y secaba al sol en sus propios paseros. Una labor delicada, donde Francisco, su mujer y sus seis hijos cuidaban y protegían sus viñas y los racimos de uva del rocío de la noche e incluso de “las imprevistas tormentas de verano que a veces sorprenden en los calurosos meses de agosto y septiembre”, nos relata Óscar. 

El tesón por dar a conocer el sabor y la riqueza de este fruto deshidratado lleva a Francisco a ponerse de acuerdo con otros pequeños agricultores para poder vender las pasas de Málaga en mercados y negocios más allá de su comarca. Al principio se establece como autónomo y poco después, en 1984, decide crear una empresa con el respaldo familiar, a la que denomina Francisco Palomo Velasco e Hijos. En aquellos tiempos, nos cuenta Óscar, su producto estrella era sin lugar a dudas las pasas de Málaga, llegando a tener entre 80 y 100 paseros en plena producción y comercializando cerca de 500.000 kilos. Pero en poco tiempo, el paulatino crecimiento de la empresa y su capacidad comercial, propició la incorporación de nuevos frutos, como los higos secos, ya que la higuera es un árbol muy común en la comarca de la Axarquía que igualmente se encuentra muy asentado a lo largo de todo el Mediterráneo.  

Óscar recuerda cuando todos sus hermanos y sus padres, pasaban los días volcados y pendientes de las vides y paseros, siendo su madre, María Vallejo Fernández, un ejemplo de fortaleza y lucha para todos. “Trabajaba como la que más, no solo estaba pendiente de la casa y todos nosotros, sino que siempre andaba dando vueltas por los paseros, al cuidado de que cada racimo estuviera en las mejores condiciones y cuando había que picar las pasas, siempre había un formalete en su regazo”. Este esmero y dedicación mostrado por la familia Palomo así como la de otros cientos de pequeños agricultores, propició que La Borgeña fuera galardonada con la distinción especial como Defensor de la Pasa y los Agricultores, en la celebración de su tradicional “Día de la Pasa”, en su X edición que se celebra anualmente en El Borge.

Aunque Óscar tenía tres años cuando su padre formó la empresa, ha seguido muy de cerca la trayectoria y evolución de ésta y cuando culminó sus estudios en Administración y Dirección de Empresas, en 2007, se incorporó a la empresa familiar, siendo el relevo generacional de Francisco, quien se jubiló en 2010. 

Valor incalculable

Hoy día, es por tanto, la segunda generación de La Borgeña quien sigue defendiendo con ahínco unos de los frutos más característicos de esta región. Óscar Palomo junto a tres de sus hermanos, gestionan y hacen posible que La Borgeña exporte los grandes sabores de esta tierra a innumerables lugares de todo el mundo, propiciando que las tradiciones y el valor de lo elaborado artesanalmente perduren y deleiten el paladar de los consumidores más exigentes.  

Las instalaciones de La Borgeña, emplazadas en la carretera de El Borge, cuentan con más de 2.000 m2, donde se procede a la recepción, elaboración y envasado de los frutos de producción propia, junto a los de más de 200 pequeños agricultores de la zona, lo que hace posible que estas familias den salida a sus cultivos y puedan conservar sus trabajos en este sector primario, tan esencial y estratégico para la economía de nuestra provincia. Todo ello, unido a su inclinación por mantener las tradiciones más arraigadas de la comarca, se establecen como signos de un valor incalculable. 

Tradicional, Premium y Organic

La producción y comercialización actual de La Borgeña están enfocadas en un 25% a la pasa Moscatel de Alejandría –también llamada Moscatel Málaga o Moscatel Gordo- con Denominación de Origen, mientras que el 75% restante, se distribuye entre los higos secos de la variedad Calabacita o Pajareros, así como el resto de productos elaborados con este fruto. 

Cuentan con tres líneas bien diferenciadas: La Borgeña Tradicional, que mantiene y respeta  la cultura artesanal de antaño, como son las pasas, los higos y la pasta de higos; La Borgeña Premium Selection, que aporta la innovación, conservando la calidad y rigor de producción, pero presentando productos más sugerentes, como las tortas de higo y almendras, las barritas energéticas de higo o los bombones de higo con chocolate, y finalmente, La Borgeña Organic, una línea surgida con la segunda generación en la que se apuesta por el respeto al medio ambiente, resaltando entre estos, los higos secos con harina y al natural, la torta de higo y almendra ecológica y los higos con chocolate ecológico.

De Costa a Costa

Durante la campaña de 2019, La Borgeña llegó a comercializar más de 60.000 kilos de pasas y 400.000 kilos de higos secos, siendo las bolsas de higos secos, el producto más demandado. Sin embargo Óscar nos confiesa que, aunque las pasas tengan a día de hoy menos presencia en el volumen de su negocio, en parte debido a que las bodegas reclaman esta variedad de uva para crear asombrosos vinos, para él y su familia, “la pasa seguirá siendo su producto más distintivo y significativo, por el cariño, el esmero y la dedicación que conlleva su proceso”, nos refiere. 

La Borgeña comercializa todos sus productos a grandes cadenas de supermercados y almacenes mayoristas de alcance nacional, destacando mercados como Barcelona, Valencia, Galicia o Asturias y otros a nivel europeo, situados en Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Polonia y Ucrania. En los últimos años ha logrado cerrar acuerdos con grandes empresas distribuidoras para tener presencia en diversos países, como Japón y Nueva Zelanda, a donde principalmente se exportan pasas de Málaga; China y Malasia, mercados en los que se solicitan más los higos secos, así como gran parte de Estados Unidos, cubriendo el país de costa a costa, y donde en 2018 se abrieron camino con el bombón de higos de chocolate relleno de praliné de avellanas.

Aromáticos olores y penetrantes sabores

Asimismo, esta empresa dispone de una pequeña tienda en el municipio de El Borge, a pie de carretera y abierta al público, donde se puede encontrar toda su gama de productos, un espacio lleno de aromáticos olores y penetrantes sabores, que muestra a paisanos y “forasteros” esa cultura tan autóctona de esta parte de la Axarquía. Entre sus estantes no faltan las bolsitas y cajas de higos secos, así como las pasas de Málaga, presentando los racimos en estuches de 1 y 2 kilos, cajas de 4 kg. y a granel. Nos llama igualmente la atención las mermeladas de pasas y la de higos ecológica; las pasas e higos en anís; las tortas de higos con sésamo, almendra, coco o pepitas de chocolate; los higos en almíbar y regaliz y cómo no,  el pan de higo, un producto cuya receta sigue los cánones más arraigados de las familias de la comarca y que antiguamente realizaban en sus casas, donde la pasta o masa de higos es condimentada con especias como ajonjolí, matalahúva, anís y almendras, proporcionándoles un sabor intenso y espectacular. 

Abriendo plazas

Las excelentes propiedades de las pasas e higos que comercializa La Borgeña han sido reconocidas en muy diversas ferias agroalimentarias y gastronómicas tanto nacionales como internacionales. Han estado presentes en Madrid Fusión, el Salón Gourmets de Madrid y el Salón H&T, junto a Sabor a Málaga, la marca promocional de la Diputación provincial, a la que pertenecen desde abril de 2016, sin olvidar la cita anual a la Gran Feria Sabor a Málaga que se ha venido celebrando, desde hace siete años, bien en la plaza de toros de La Malagueta o en el Paseo del Parque. Asimismo, últimamente han tenido la oportunidad de participar en la feria alemana de Anuga y la SIAL de París, acciones que también han propiciado un interesante resultado para la compañía.

Partícipes desde las primeras Mesas del Campo organizadas por la Diputación de Málaga en 2012, esta pequeña empresa siempre tuvo claro que era necesario e imprescindible seguir apoyando a nuestro sector agroalimentario y productivo y se unieron a la marca Sabor a Málaga para hacer patente su defensa de los alimentos, frutos y recetas autóctonos que los hace únicos, “nuestra cultura y tradiciones agrícolas, así como el apoyo a las familias que hacen posible que se cree riqueza y empleo en nuestra provincia”, matiza Óscar. 

Próxima tienda online

Óscar nos explica que entre los próximos objetivos de La Borgeña está el dar prioridad a la implantación de una tienda online, un aspecto que llevan barajando desde hace tiempo, pero que se ha convertido en ineludible tras un año peculiarmente difícil a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19. En cuanto al largo plazo, el gerente de La Borgeña declara que el propósito de la compañía es poder seguir avanzando poco a poco, adaptándose a las circunstancias que sucedan ante un mercado que está cambiando los hábitos de consumo, pero siempre bajo los valores que impulsó su fundador, de responsabilidad, honestidad y formalidad.

Lo más natural

Están convencidos de que lo natural “aporta y aportará siempre grandes beneficios”, no solo a la salud, como demuestran diversos estudios científicos que indican que las pasas son ricas en fibra, potasio y vitaminas E y B1 y en menor medida sodio, regulando los niveles de colesterol, mejorando la función intestinal, así como su acción antioxidante, gracias al Omega 6, sino también al medio ambiente, usando técnicas y sistemas de cultivo, elaboración y conservación que lo protegen. 

Reconocible color violáceo

De hecho, la pasa malagueña fue reconocida como Sistema Importante (o Ingenioso) del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en abril de 2018. Es un sistema que contabiliza en la Axarquía malagueña más de 1.600 hectáreas y alcanza una producción de alrededor de 300 toneladas de uva pasa anuales. Ha estado presente en millones de hogares durante siglos, aportando unas extraordinarias cualidades nutritivas y ofreciendo unas cualidades organolépticas que las han hecho imprescindibles e insustituibles. Óscar mantiene que la pasa Moscatel de Málaga es reconocible por su color uniforme rojizo oscuro, violáceo, piel fuerte y rugosa y de textura carnosa y flexible, cuya pulpa es elástica y mantiene pepitas en su interior y que sus excelsas peculiaridades son las que le han permitido tan grato e importante reconocimiento a nivel mundial.

La incansable labor de la familia Palomo, entre viñas e higueras, es una de esas miles de historias que acompañan a los agricultores de nuestras comarcas. Con un arraigo especial por la tierra que los ha visto nacer y crecer y salvaguardando que las tradiciones, sensaciones y esencias perduren durante generaciones. Estos espectaculares frutos deshidratados, como son las pasas de Málaga y los higos secos, estos últimos caracterizados por tener un tamaño mediano-pequeño, con un dulzor meloso y de piel fina y aromática, han pasado a ser de un medio de subsistencia de campesinos y labriegos, a incorporarse como ingrediente señalado en numerosos platos y guisos tradicionales del recetario malagueño hasta ser protagonistas de la más alta e innovadora gastronomía.

Desde lo genuino hasta Estrellas Michelin 

Para Óscar, el pan de higo es uno de sus productos favoritos, “sirve tanto como de tentempié como de postre” y asegura que disfruta enormemente con los platos que aún se elaboran con la paciencia de antaño, como el pollo a la Borgeña, “típico de mi pueblo”, o el gazpacho con pasas. Le fascina ver cómo estos frutos han encontrado su merecido lugar entre las recomendaciones de destacados Estrellas Michelin, como Fernando Villasclaras, con motivo del Día de la Pasa de El Borge llevó a cabo un showcooking, retransmitido en directo y adecuándose a las medidas de seguridad del protocolo Covid, en el que presentó un exquisito y espectacular menú compuesto por un canelón de perdiz y pasas en caldo de gazpacho verde caliente, como plato principal y un uvate de pasas, calabaza, leche merengada con agua de rosas y helado de uva moscatel, como postre. Todo un disfrute al paladar que alegran y endulzan nuestro quehacer diario y que cada vez más y gracias a la formal y responsable labor de La Borgeña, permiten llevar esos sabores tan típicos y genuinamente malagueños de las pasas Moscatel e higos Pajareros a millones de hogares de todo el mundo.

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