Cervezas La Rondeña, una exclusiva cerveza artesanal con sabor a Serranía
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Cervezas La Rondeña es una pequeña fábrica de cerveza artesanal, ubicada en el municipio de Ronda, y a unos 100 kilómetros de Málaga. Creada en 2015 por un joven emprendedor, Celedonio Arias Moreno, quien halló en su afición un modo de ganarse la vida. Actualmente elabora cuatro variedades de cerveza, todas ellas realizadas de forma tradicional: la Pale Ale, Ipa, Rubia y la cerveza negra, Stout.
Establecida en un local de 175 m2, tiene capacidad para elaborar 2.400 litros de cerveza al mes, lo que se traduce en unas 6.000 botellas de 1/3, cifras que se alcanzan fundamentalmente en los meses de mayo a junio, cuando se encuentran inmersos en plena “temporada alta”, nos indica Celedonio. Posee un punto de venta en el propio obrador, pero también distribuye sus productos a restaurantes y tiendas gourmet, sin olvidar la venta online.
Cervezas La Rondeña ha conquistado los paladares de “los más exclusivos cerveceros” y poco a poco va penetrando, no solo en los más de 30 pueblos de la Serranía, sino también en distintos puntos de Málaga capital, Nerja e incluso en la provincia de Cádiz. “Trabajo con dos distribuidores de Ronda y uno de Málaga, y la verdad es que estamos observando una muy buena acogida entre los comercios y los consumidores, lo que me impulsa a seguir cada día con más ánimo”, nos comenta.
Unos comienzos con “mucho trabajito”
Celedonio Arias es autodidacta, apasionado de todo lo artesanal y, por supuesto, de la cerveza. Tras perder su empleo como vendedor de recambios de automoción, en 2015 se animó a hacer su proyecto realidad. “Estar parado fue, en mi caso, una oportunidad”. Desde 2013 ya hacía su propia cerveza casera y ha pasado de elaborar de 25 a 600 litros mensuales.
Montó su negocio junto a un amigo, aunque a día de hoy, sólo sigue él con la empresa. “Llegar hasta donde estoy ha supuesto mucho trabajito, cumplimentar muchos trámites y realizar una gran inversión, de entre 80.000 y 100.000 euros” nos explica. El obrador cuenta con una maquinaria básica: dos ollas de maceración, dos fermentadoras, la embotelladora, una chapadora y algunas mesas de trabajo.
Variedad de sabores
Las cuatro variedades de cerveza que elabora La Rondeña, además de poseer una gran calidad por la particular selección de la materia prima, permiten satisfacer las preferencias de los amantes del “zumo de cebada”. Celedonio nos explica que la Pale Ale es una cerveza tostada, cuya malta le aporta un sabor a frutos secos, caramelo o miel; la cerveza Ipa, es más amarga, con cuerpo y extra de lúpulo, está impregnada de un intenso aroma afrutado; la Rubia es una cerveza ligera, elaborada con malta de cebada y lúpulos en flor y finalmente la cerveza negra Stout, una variedad especial con mucho cuerpo y predominante sabor a café con matices a chocolate.
Unido a este cuarteto, Celedonio, como buen emprendedor, creó en 2019 una edición especial de cerveza con vino, denominado Rondeña 1973, una cerveza suave con sabores y matices al vino rondeño. “Fueron solo 300 litros y en honor a la tierra en la que vivo, y la verdad, es que resultó ser una cerveza muy interesante al paladar”. También ha realizado otras ediciones limitadas como la Romántica o la Cientounera, siendo esta última una cerveza que se etiqueta cada año con motivo de los 101km de La Legión de Ronda.
Un proceso lento
El proceso de fabricación de la cerveza artesanal es lento. Para sacar al mercado un lote de 600 litros se tarda entre 30-35 días. “Dedico un día completo a la elaboración. Luego pasamos a la fermentación, en el que se puede ir al menos una semana. Pasado este tiempo se embotella, y ya en el envase, es donde se produce la segunda fermentación. El último paso es el etiquetado, que hago a mano, pues no tengo ninguna máquina para ello. Aquí es todo muy artesanal”, sonríe Celedonio.
Cervezas La Rondeña, ha tenido que ir abriendo camino poco a poco. “Es difícil hacerse un hueco en una tierra con una gran tradición vinícola, como es Ronda”, afirma. No obstante, su propietario piensa que hay mercado para satisfacer a todos los gustos. “Cuento con un público muy fiel, aquí en el pueblo. También es cierto que somos una comarca muy turística y tengo mucha clientela extranjera que nos ha conocido a través de foros, redes sociales y el boca a boca”.
Su objetivo a corto y medio plazo es seguir creciendo, llegar a más consumidores y “mantenerme a base de trabajar. Tengo los pies en la tierra. Sé que es un sector difícil y muy competitivo, pero me siento con ánimos de seguir posicionándome”.
Maridaje rondeño
Está adherido a Sabor a Málaga desde junio de 2018 y suele participar en todas las ferias agroalimentarias que puede. “Estas ferias son una gran oportunidad para los pequeños empresarios, nos damos a conocer y creamos una red de contactos muy fructífera”. También cree que la venta online y las redes sociales son unas “estupendas tarjetas de presentación, aunque no siempre le dediquemos el tiempo que es necesario”. Celedonio creó él mismo la página web y la tienda online y asegura que ha querido plasmar en ella, su “pasión por esta cultura cervecera”.
Junto a la fábrica artesanal de Celedonio se emplaza el Bar “La Carpintería”, regentado por su hermana Cecilia, donde el sabor de una buena cerveza artesanal La Rondeña, se une a la riqueza gastronómica de la comarca. Celedonio apuesta por combinar una cerveza tostada con las típicas migas rondeñas, y claro está, con un delicioso rabo de toro. Igualmente, los postres tienen un sabor muy especial debido a los matices aportados por la cerveza. La mousse de chocolate con cerveza negra La Rondeña, “conquistará incluso a los paladares más rigurosos”.
