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Aceites Esenciales Eva, cosméticos y remedios 100% naturales, con calidad de origen

Aceites Esenciales Eva, cosméticos y remedios 100% naturales, con calidad de origen

Aceites Esenciales Eva, es una pequeña empresa familiar, emplazada en el municipio malagueño de Pizarra, en la comarca del Valle del Guadalhorce, y a poco más de 30 km de la capital. Desde hace más de 25 años está dedicada al estudio, producción y venta de cosmética natural, remedios naturales y aceites esenciales, todo 100% natural, respetando el medio ambiente y sin aditivos químicos. La base de sus elaboraciones son los cítricos y plantas autóctonas, como el romero, la manzanilla o  la lavanda, además del aloe vera, también muy conocida por sus propiedades medicinales.

Poseen una gran variedad de productos, con más de 20 referencias destinadas al cuidado facial y corporal, como sérums, lociones, champús, sales y tónicos, además de una gama de remedios naturales, como antiinflamatorios, expectorantes y para la mala circulación, que cada vez tiene una mayor aceptación entre sus consumidores. Aunque desde sus comienzos su producto estrella han sido los aceites esenciales, desde hace poco más de un año, han tomado el relevo una loción contra los dolores musculares realizada con Cáñamo y Arnica y los sérums, especialmente el sérum Vida, de Ginkgo Biloba y Ácido Hialurónico, que promueve la renovación celular, y el sérum de vitamina C, un multivitamínico, con vitaminas A, B, C, D y E, que proporciona vitalidad al rostro, nos explica su creadora y dueña de la empresa, Eva Zomeño Alarcón.

Distribución diversificada

Actualmente, comercializan sus productos a través de su página web, en ferias comarcales, herboristerías y centros de belleza, siendo estos últimos los que más clientes les están generando. “Las clínicas y centros de belleza se han convertido en nuestros grandes prescriptores, pues sus propias clientas les comentan los magníficos resultados que obtienen al usar nuestros productos”, nos revela Eva. 

La reconversión de una herencia

Aceites Esenciales Eva nace en 1995, cuando Eva Zomeño, cuarta generación de agricultores, hereda la empresa familiar, Cítrica de Pizarra, una empresa de cítricos que durante años ha estado muy castigada por los precios del mercado. Es entonces, cuando decide emprender y darle un valor añadido a los cítricos de la zona. “Los limones pequeños o los que son muy grandes, no tienen salida en un mercado muy centrado en el fruto perfecto, y son esos limones los que sirven de base para nuestras creaciones”, afirma Zomeño. Eva estudió Decoración y Cerámica, la creatividad y las artes eran su pasión, pero al recibir la herencia de un negocio “tan inestable”, decidió que debía darle un cambio y aportar su “granito de arena”. 

El padre de Eva solía vender los aceites esenciales en bidones, pero a raíz de una feria a la que asistieron, y a la que ella llevó unas pequeñas muestras en tarros de cristal, se dio cuenta de que era el formato más adecuado para el uso particular. “Ten en cuenta que una gota de aceite esencial es equivalente a 40 infusiones”, nos explica. Además, los aceites esenciales, bien de limón, naranja, mandarina, pomelo o lavanda, son potentes bactericidas, limpian el ambiente y son grandes aliados en los hogares y espacios donde transita mucho público, como las clínicas de fisioterapia o de rehabilitación, quienes también les demandan lociones para los masajes. 

“Unos locos de la agricultura”

“Somos unos locos de la agricultura”, afirma con orgullo esta mujer luchadora y de espíritu positivo. Se formó durante más de 15 años en farmacia natural y  farmacología, aromaterapia, dio cursos de masaje y estudió con ahínco e hizo ensayos con las plantas de la zona, e incluso, hoy día, con las malas hierbas que, “gracias a la agricultura ecológica hemos podido recuperar” y con las que hace, entre otros, un champú de ortiga.

La empresa compuesta por Eva y su hijo, José Antonio Aguilar, son ejemplo de una economía sostenible. Este joven estudió arquitectura, pero un desafortunado accidente le llevó a redirigir su proyecto profesional y a apoyar a su madre en el negocio. “Hoy día es mi community manager, mi mejor comercial, el director de marketing y un gran traductor”, nos cuenta Eva. “El hecho de que estemos presentes en ferias con tanto público internacional, como el Festival Arte Sano de San Pedro de Alcántara, La gran Feria Sabor a Málaga y Natura Málaga, en las que se hacen indispensables los idiomas, mi hijo ha sido la solución perfecta. Son nuevas generaciones, muy bien formadas y que han vuelto a las raíces y se han dado cuenta de la importancia de mantener y fomentar la economía de nuestras zonas”.

Premio Nacional de Iniciativa Emprendedora de Mujer Rural

Pero el emprendimiento de Eva, va más allá de la comercialización de sus productos naturales. También ofrece cursos de cosmética natural y aromaterapia, “en beneficio de nuestra salud y bienestar”. Asimismo, tiene previsto poner en marcha un proyecto más amplio con el objeto de dar a conocer la zona, realizando cursos y talleres, que permitan “aprovechar y dar uso a los recursos naturales que tenemos a mano”.  Esta idea fue  ganadora de premios como Mujer Rural en 2012 y segundo premio Nacional de Iniciativa Emprendedora de Mujer Rural de Castilla y León en 2014.

La familia Zomeño, consciente de la necesidad de darse a conocer y hacer llegar esta riqueza natural a sus usuarios, además de la tienda online, dispone de sus propias cuentas en las redes sociales. “El uso de las nuevas tecnologías no está reñido con las tradiciones y el obtener los mejores recursos de las plantas, por ello también tenemos un blog y varias redes sociales. Por ejemplo, desde Facebook, los amantes de nuestro ecosistema pueden seguirnos en nuestras publicaciones y consultarnos cualquier duda que les permita un asesoramiento más personalizado, en relación con las propiedades y cualidades de nuestros productos”, añade. 

La satisfacción de nuestros clientes

Sus objetivos a corto y medio plazo pasan por seguir ofreciendo productos que satisfagan a sus clientes. “Todo empresario sueña con la expansión, buscar nuevas redes de distribución y hacer que sus productos lleguen a todos los rincones del mundo -sonríe Eva-, pero somos una empresa pequeña, con una producción limitada, y para nosotros, el objetivo prioritario es la satisfacción de nuestros clientes y mantener la gran calidad que ofrecemos”.  Afirman tener clientes de muy diversos países, como, Singapur, Perú o Reino Unido. “Precisamente, ahora mismo, estamos colaborando con una chica del Reino Unido para que desarrolle su propia línea de aceites esenciales”.

Adheridos a Sabor a Málaga desde los inicios de la marca en 2016, asevera que ser parte de esta “gran marca” ha sido un “trampolín” para dar vida a sus negocios. Eva cuenta que desde que asisten a la Gran Feria Sabor a Málaga son muchas las anécdotas y las vivencias. “Un caso curioso es el de una pareja peruana que viene a visitarnos a la Gran Feria, cada año, por el Puente de la Inmaculada. Hacen sus compras en la ciudad y siempre pasa por nuestro puesto para ver las novedades que hayamos creado y llevarse la maleta llena”. “Otro lujo de esta Feria es que nos permite conocer a muchas personas y productores de la tierra, también adheridos a Sabor a Málaga, que nos aportan ideas y hace posible que nos ayudemos unos a otros. Un ejemplo es un productor de moringa de una comarca cercana, con el que hemos desarrollado una crema antiedad de moringa y aceites esenciales, que repara la piel dañada”, declara Eva con agrado.

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