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Espirituosos: delicias para los sentidos

Espirituosos: delicias para los sentidos

Bebidas con personalidad para ocasiones especiales

Sabías que...

“Los espirituosos se pueden tomar como digestivo después de cada comida”

El consumo de espirituosos tradicionalmente ha estado asociado a celebrar. A reunirse con familiares y amigos. A ocasiones especiales. Pero en Málaga hay sabores y bebidas artesanas que se disfrutan durante todo el año. Uno de los nombres propios entre los licores caseros de Málaga es el del resoli. Esta bebida tiene un ligero toque de sabor a anís y a café. En Málaga es costumbre tomarlo solo o con hielo en las sobremesas como digestivo.

Aunque es una bebida consumida durante todo el año, es especialmente popular como acompañante de dulces caseros en épocas como la Navidad o la Semana Santa. El municipio de Alfarnate destaca por la elaboración casera y sin ningún tipo de aditivos artificiales de esta bebida. Entre los ingredientes más comunes se encuentran el anís, el café, especias como la canela, el calvo o las nueces y cítricos como la cáscara de limón o de naranja. La mistela es otra bebida espirituosa popular en Málaga. En algunos lugares se equipara erróneamente este licor con el resoli. Nada más lejos de la realidad. Se trata de dos tipos de espirituosos totalmente diferentes. Tradicionalmente la mistela ha sido un licor de sabor dulce que se elabora con alcohol y mosto de uva. Sin embargo, la variedad de mistela malagueña se elabora con aguardiente, azúcar y una infusión de especias y plantas aromáticas. La receta de la mistela es peculiar.

Cada pueblo de Málaga y cada familia la elabora de una manera distinta con diferentes ingredientes y en distintas proporciones. En Arriate, por ejemplo, es habitual hacer mistela con especias y caramelo, pero sin una gota de alcohol, por lo que es una bebida para todos los públicos. Al igual que ocurre con el resoli, la mistela es una bebida muy habitual en Semana Santa y en Navidad como digestivo y acompañante de dulces y postres caseros. Ginebra, reina de los espirituosos malagueños. Pero si hay un espirituoso que se ha consolidado entre los espirituosos ‘made in Málaga’ esa es la ginebra. La ginebra malagueña se ha hecho un hueco en los espacios gourmet a través de varias marcas premium. Es una bebida con personalidad en la que cada sabor está indicado para una ocasión especial. Las ginebras de Málaga son productos 100% autóctonos elaborados en su mayoría con cereales de la tierra y cítricos procedentes de la Axarquía.

El secreto de la ginebra

La irrupción de la ginebra como bebida premium ha derivado en numerosos sabores y variedades. En función de los ingredientes se puede distinguir entre varios tipos de familias de ginebra: florales, herbáceas, secas, clásicas, afrutadas, especiadas y cítricas. Cada una tiene unas características únicas. Pero el secreto de todas ellas reside en la calidad de los cereales elegidos para su fabricación, ya que esta bebida se elabora con alcohol de cereales frescos de 96 grados. La calidad de la ginebra también está relacionada con el número de destilaciones y con la selección de los botánicos que la componen.

El resoli contra el frío

El resoli es una bebida que se consume especialmente en los meses de otoño e invierno. Este licor es habitual en los pueblos del interior de la provincia para combatir el frío. De hecho, no es casualidad que el pueblo en el que la producción artesanal de resoli está más arraigada sea el pueblo más alto de Málaga. Se trata de Alfarnate. Sus calles se sitúan a más de 900 metros sobre el nivel del mar y los inviernos en él son duros debido a que está rodeado de montañas.

La receta de la mistela

Para hacer mistela en tu casa lo primero que necesitas es un poco de paciencia. El proceso de reposo debe durar 40 días. En cada uno de esos días debes agitar el recipiente para favorecer la mezcla de sabores. Para elaborarla tienes que exprimir el zumo de uva y mezclarlo con aguardiente (un tercio por cada dos tercios de zumo), con azúcar, con café molido, con unos cuantos granos de café y con clavos de especia. Al término de los 40 días de reposo deja la bebida sin mover durante 72 horas y extrae el licor con un tubo para que no salgan los posos.

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