El secreto de las mieles, mermeladas y conservas malagueñas de altísima calidad
Deliciosos manjares, dulces y salados, listos para disfrutar
En la provincia de Málaga existe una importante producción de mieles de abeja. Prácticamente en cada comarca existen empresas dedicadas a este sector apícola, aunque destaca especialmente el caso de Colmenar, que cuenta incluso con un Museo de la Miel. Además de las mieles de milflores, también se elaboran otras que son monovarietales, como las de aguacate, romero, tomillo, azahar, castaño o del bosque, entre otras.
Nuestra provincia destaca por la amplia variedad hortofrutícola que posee y que se percibe no solo en sus campos, sino también en el amplio abanico de conservas y mermeladas malagueñas que en la actualidad hay en el mercado. Decenas de sabores se elaboran hoy de forma tradicional para comercializarse tanto dentro como fuera de la provincia.
La selección exhaustiva de las frutas y hortalizas, cultivadas en el propio entorno, y un proceso de elaboración eminentemente artesanal hacen posible que las empresas y cooperativas malagueñas dedicadas a las conservas vegetales y confituras ofrezcan una garantía de calidad reconocida.
Entre las muchas alternativas, podemos encontrar algunas muy especializadas como conservas de castañas, cebolla caramelizada, pimientos asados, patés de aceitunas o tomates cherry en aceite, además de cremas con calabaza, membrillo o batata, así como mermeladas de tomate, pimiento, fresa, naranja, mandarina, mango, calabacín con vainilla o higos, entre otros. Como innovaciones, en los últimos años se han sacado al mercado novedosas confituras de vino tinto de Ronda, Pedro Ximén o incluso gin tonic.
Dentro de la amplia gama de conservas también podemos destacar sabrosas salsas de tomate, salsa de aguacate, pisto, pimientos asados, gazpacho o incluso kétchup. Las empresas de conservas locales también se caracterizan por tener una importante producción en ecológico.