Frutas y verduras de temporada, las vitaminas del huerto primaveral malagueño
El sabor primaveral que llenarán de vida, color y sabor un rinconcito de nuestra mesa
El 21 de marzo está señalado en nuestros calendarios como el comienzo oficial de la primavera, una estación que nos provoca un especial sentimiento de alegría y calidez tras dejar atrás el invierno en el que los días son más cortos y las noches más largas. El paso a esta nueva estación, nos permite disfrutar de más horas de luz solar, animándonos a salir y compartir momentos únicos con familiares y amigos, desde escapadas al aire libre en las numerosas rutas senderistas que nos brindan los extraordinarios enclaves rurales de nuestra provincia a través de la Gran Senda o la Senda Litoral, un recorrido 160 kilómetros que comunica la Costa del Sol a través de 14 municipios costeros, 125 playas y doce puertos deportivos; una vía peatonal habilitada igualmente para transitar con bicicletas y que nos ofrece sus encantos naturales de gran valor natural y medioambiental, como dunas mediterráneas y arenales costeros que poseen especies de flora y fauna de vegetación, sin olvidar los cientos de experiencias y actividades a las que se pueden acceder a través de la Senda Azul.
Sin embargo, es muy común que durante la primavera aparezcan síntomas como una sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual y que conocemos como astenia primaveral, que sin tener una causa orgánica definida está correlacionada con el inicio de la primavera, especialmente si el calor se presenta demasiado pronto y va unido a oscilaciones de la presión.
Muchos de los productos de las huertas malagueñas alcanzan su punto de madurez ideal en esta época, siendo ejemplo de ello la comarca del Valle del Guadalhorce, donde encontramos productores como La huerta de la familia Hevilla o La Huerta de Carmen, entre otras, colmándose sus campos de frutas y verduras primaverales, siendo estos alimentos de temporada vitaminas esenciales que nos ayudan a afrontar nuestra salud. Es por ello que nuestra tierra nos aporta una variedad de productos locales que se han sembrado y cultivado con cariño y mucha dedicación gracias a las manos de los buenos agricultores.
A finales del mes de marzo, en las huertas malagueñas están aún presentes las últimas frutas y verduras del invierno, como son el brócoli, los guisantes, la lechuga, naranja o limón, entre otros, y que son muy demandadas en nuestra ciudad, dando paso a otros manjares de temporada con la estación primaveral, donde la recolección de frutas, verduras y hortalizas del campo malagueño está ya dispuesta para ofrecernos un estado óptimo para su consumo. Productos frescos y sabrosos para degustar e incorporar a nuestra dieta mediterránea, además de aportarnos los nutrientes necesarios para la salud.
Las frutas que podemos disfrutar durante toda la estación primaveral son el aguacate, naranja y níspero, mientras que otras frutas como el albaricoque, ciruela, cerezas, melocotón y nectarina, las encontraremos y consumiremos ya avanzada esta estación.
Los beneficios saludables del producto local
El aguacate, fundamentalmente implantado en la comarca de la Axarquía, es una fruta con un alto contenido nutricional, además, de tener una función muy importante como la reducción de los niveles de colesterol malo en sangre y aumenta el bueno.
Las naranjas, muy comunes en el Valle del Guadalhorce, es una fruta disponible durante todo el año, y que normalmente se recolectan desde octubre hasta junio. Sin embargo, durante esta época primaveral hayamos en nuestra provincia variedades muy sabrosas y jugosas. Cabe matizar que esta fruta aporta una rica fuente de vitamina C, fibra y antioxidantes y promueve la salud del sistema inmunológico y la piel. Es un ingrediente esencial en la típica ensalada malagueña.
El níspero, popular y abundante en el municipio de Sayalonga, municipio donde el primer domingo de mayo de cada año se celebra el Día del Níspero, es una fruta que contiene vitaminas C, B y A que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Además, aporta otros nutrientes como el potasio, magnesio y el calcio.
El albaricoque, una fruta que requiere de climas templados y muy común en toda la provincia, con predominio en el Valle del Guadalhorce, es rica en vitamina C, además contiene pequeñas cantidades de flavonoides que actúan como antioxidantes y protegen las células.
Por su parte, la ciruela, también muy común del Valle del Guadalhorce, es rica en vitamina C, K y E. Es una fruta con gran poder antioxidante, además, de contener un alto grado de fibra, potasio, magnesio y calcio.
En cuanto a las cerezas, producto estrella de Alfarnate – municipio que se emplaza en lo que se conoce como Alta Axarquía y al que cada año se desplazan miles las personas para disfrutar de la Fiesta de la Cereza–, es una frutas ricas en antioxidantes, especialmente antocianinas, que pueden ayudar a combatir la inflamación y promover la salud del corazón.
El melocotón, muy típico de Periana, es rico en minerales y aportan calcio, potasio, fósforo, hierro y manganeso. Además, cuentan con un alto grado de fibra y flavoniodes y contienen vitaminas A, B1, B2 y C.
La nectarina, predominante en el Valle del Guadalhorce, es rica en agua y aporta muy pocas calorías. Es rica en vitaminas C, B6, B3, B2 y B1 y es una fuente de minerales como fósforo, potasio, magnesio, sodio, hierro, selenio, yodo y zinc.
En cuanto a las verduras propias de esta estación primaveral destacamos las alcachofas, acelgas, calabacín, apio, calabaza, espárragos, habas, cebolla, coliflor, espinacas, rúcula, lechuga, patata, pepino, remolacha, guisantes, espinacas, hojas de col, entre otras. De especial relevancia son las verduras de hoja verdes propias de esta estación, los cuales poseen altos niveles de antioxidantes, gran contenido en fibra, potasio, hierro, calcio y magnesio. Son minerales que protegen nuestras células y fuente de ácido fólico (vitamina b9). Se trata de una sustancia que nos protege de enfermedades cerebrales o cardiovasculares.
Asimismo, cabe destacar la importancia que tienen los agricultores malagueños en las labores de cultivo, elaboración y recolección de las deliciosas frutas y verduras de temporada. Entre ellas, encontramos empresas como Aguacates Dehesa Alta, en Cártama, Cítricos El Romeral, en Alhaurín de la Torre, Esencia de Frigiliana, en Frigiliana y Sabor a Mango, en Málaga, o Finca la Juntilla, en Coín.
El sabor primaveral de estas frutas y verduras, llenará de vida, color, sabor y aromas los estantes de pequeños comercios de cercanía, como los de Frutería Carrasco o Frutería Hermanas Briales, sin olvidar los populares y tradicionales mercados y plazas de nuestros pueblos y barrios malagueños.